29/01/2018
Por bolsa se entiende en muchos casos, “ese lugar donde ganar dinero especulando”, esto es porque la gente novel o simplemente aquella con conocimientos financieros nulos suele en realidad confundir qué es la bolsa.
Pese a lo que creen, muy pocos se atreven a invertir en ella porque saben que igual que se puede ganar, se puede perder; y esa parte que generosamente ceden al miedo, hace que ni siquiera huelan la posibilidad de acercarse a la bolsa. En realidad están hundiendo su futuro financiero no concediendo un pequeño instante a saber qué es la bolsa y en qué te puede beneficiar para tu futuro.
Quizá la lectura de este artículo les ayude a cambiar su futuro, pero lo peor de todo es que la mayoría de personas no creerán lo que van a leer. O, aún creyéndolo no tendrán la paciencia de seguir los consejos que aquí se ofrezcan.
Déjenme que les diga algo: al principio, existían los fondos de pensiones para pensar en el futuro, o los fondos de inversión. Pero sabéis que los gastos y comisiones de venta son muy altos, lo que hace que sólo unos pocos entre miles y miles, puedan valer la pena a largo plazo. Luego llegaron los fondos de inversión sin comisiones ni intermediarios. Eliminaban la comisión por venta, pero seguían soportando los honorarios de gestión y los impuestos y las cargas de transacción que se derivan de una gestión activa. Luego llegaron los ETF, que reducen los honorarios, los impuestos y los costes de transacción al mínimo, pero no generan un beneficio adicional al partícipe más que el del rendimiento de los índices bursátiles y cestas de activos a largo plazo.
Lo que aquí ofreceremos es primero una comprensión más acertada sobre qué es la bolsa; y segundo, una forma de obtener un “plus de rentabilidad” sobre cualquiera de los productos anteriores que provenga de ahorrar a largo plazo sólo en acciones de buenas empresas que compre usted a un precio de ganga. Y lo haré mediante un sistema fácil para que un usted las encuentre.
Para ustedes quizá sea tarde porque tengan un sesgo demasiado condicionado hacia qué es bolsa, pero aprovéchense, en su propio beneficio, de cómo enseñarles a sus hijos a ganar dinero por sí mismos. Entiendo que sería un gran regalo. Piensen que para ello tendrían que idear un método de cómo explicarlo de forma que un niño lo pudiera entender (supongamos niños de 12 a 15 años).
Voy a enfocar la explicación por este mismo camino, pensando en sus hijos, no en ustedes, y traten con ello de cambiar así el origen de sus profundos pensamientos, que sino de otro modo no le sacarán partido a la bolsa. Y es algo que quizá para ustedes no sea necesario, pero les aseguro que sus hijos no tendrán más remedio que contar con un método por el que rentabilizar sus ahorros para el futuro o no tendrán nada cuando a ellos les toque jubilarse.
También tenga en cuenta que,
Hay que empezar por el principio.
La empresas necesitan financiación, necesitan dinero para hacer frente a sus inversiones y con ello generar más beneficio a largo plazo, para crecer, puesto que el objetivo de cualquier empresa es maximizar su beneficio. Ganar más dinero. La maximización del beneficio lleva implícito el incremento en el bienestar social en el ámbito micro de la empresa y en el ámbito general de la sociedad.
Dicho ésto a veces las empresas solicitan financiación externa para crecer a un ritmo superior del que su propia capacidad de generar recursos, le permite. Así cuentan con un dinero a corto plazo para poder crecer más rápido. Esa financiación puede venir por la vía de solicitar créditos, que luego había que pagar a las entidades financieras, con los elevados costes que eso supone sise usan de forma recurrente a lo largo de mucho tiempo.
Hay otra forma, la empresa puede vender a terceras personas una parte de sí misma. Se desprende de un “cachito” a cambio de que esos inversores que pasan a ser socios les aporten dinero con el que invertirán y crecerán. Y tendrán a cambio, que repartir entre esos otros socios también el total de sus beneficios.
Cuando una empresa, decide no sólo hacer lo anterior, sino que además esas acciones de las que se ha desprendido pasan a formar parte de un sistema interconectado donde cualquier persona interesada en prestar dinero a la empresa puede hacerlo comprando las acciones que desee, por ejemplo a través de Internet; o si ya es socio, y quiere dejar de serlo, puede venderlas, también con un sólo click desde su ordenador. A esto le llamamos la bolsa, a ese “lugar” en el que eso sucede.
Usted puede hacerse socio del bar de abajo de su casa (Casa Roberto) , si el dueño accede y le vende una parte del negocio, pero deberían de ir al notario y registrar la compra venta de las acciones pertinentes, hacer efectiva la transacción, asumir los gastos pertinentes, etcétera. La ventaja de la bolsa es que le permite esta transacción sin necesidad de pasar por todo eso, ni siquiera tiene usted la necesidad de conocer al dueño del negocio que va a adquirir, sino que desde un ordenador accede al sistema de interconexión bursátil a través de una cuenta bancaria y compra o vende acciones con cargo a su cuenta corriente. Así de fácil.
Ahora bien,
Ganar dinero en bolsa es harina de otro costal. La clave lógicamente está en invertir en buenas empresas que le permitan obtener rentabilidad como resultado de que ellas mismas ganen dinero, mucho, y usted como socio de dicha empresa obtenga su parte proporcional de beneficio.
Pero aquí no acaba todo. Pues es cierto que si la empresa obtiene beneficio, usted como socio va a cobrar su parte en forma de dividendo, pero sucede otro caso que es más interesante todavía. Cuando invierte en una empresa, imaginemos el bar de Casa Roberto, éste puede ser un bar de barrio que inicia su actividad como una cafetería para desayunos y comidas de menú, que funciona bien y genera cierta rentabilidad (beneficio) que usted cobrará en concepto de reparto de beneficios (dividendo); pero imagine por un momento que el equipo gestor de ese bar, ya que ha recibido financiación gracias a que usted ha comprado “acciones” del bar, decide invertir inteligentemente ese dinero que usted ha aportado al negocio de forma que convierte ese bar en un bar de tipo gourment donde la comida es de mayor calidad, hace una renovación total con un diseño acorde a un restaurante de “Guía Michelin”, contrata a un chef como Alberto Chicote y encarece el precio de la carta de forma que el incremento de margen no echa para atrás a los clientes. Hace, en definitiva, una magnífica gestión de transformación de una cafetería de barrio a restaurante de altísima calidad a precio razonable llamado Casa Roberto Gourmet.
Una vez hecho ésto, es de esperar que las ventas aumenten considerablemente y como esta gestión se ha hecho con “cabeza” repercutirá en que la empresa crecerá y su valor aumentará también, con lo que las acciones que usted compró en origen de un barrio de barrio ahora quizá podrían valer 4 veces más, con lo que usted obtendría el beneficio de haber comprado un negocio que ha pasado de ser un pequeño negocio a convertirse en una máquina de hacer dinero, y usted es propietario de ese restaurante, con lo que el valor de su participación en la empresa (acciones) valdrá 4 veces más de lo que usted pagó por ellas.
Así se gana dinero en bolsa.
Aunque hay gente que opta por ganar dinero (o lo intenta al menos) en bolsa de otro modo. Me explico.
En el caso anterior usted como usuario no tienen ni idea del valor del restaurante puesto que no hay un sistema que contabilice su precio diariamente. Si el restaurante Casa Roberto Gourmet cotizara en bolsa entonces en todo momento usted sabría el precio de su restaurante. Esto perturba a la gente, piensen que si Casa Roberto Gourmet no cotiza en bolsa y usted compró las acciones en un notario (acto de compra-venta en el mercado primario), usted piensa que al día siguiente su restaurante vale lo mismo que usted pagó por él ayer, pero eso no es así, ese restaurante desde el día en el que usted compró tiene unas mejores expectativas, el gestor va a poder invertir ese dinero y va a poder transformar Casa Roberto en Casa Roberto Gourmet, sólo por eso el valor de la empresa subirá porque el precio descuenta las expectativas de crecer que las empresas tienen.
Si Casa Roberto Gourmet cotizara en bolsa eso se vería reflejado en el precio de la cotización desde el mismo día en el que usted compró, y el comprador podría excitarse ante la incipiente subida de sus acciones. Pero ojo, aún no ha pasado nada, usted debería comportarse como cuando esa compra se hace ante notario, donde usted mete el contrato de compra venta en un cajón y se olvida de él, y pone atención al negocio, a lo que está haciendo el gestor y si él lleva a cabo esa esperada transformación del negocio que le prometió. ¿Por qué?, porque el negocio una vez transformado valdrá mucho más a largo plazo que lo que en sí la noticia de que tiene la intención de hacerce. Por tanto la expectativa de algo nuevo y positivo para el negocio ( o malo y negativo) hará que las acciones, si están cotizadas y su precio publicado diariamente, suban o bajen al son de expectativas positivas y negativas, pero poco dice el movimiento de las acciones a corto plazo sobre hechos efectivos y ya contrastados.
Como decía antes, hay mucha gente que prefiere especular con esas expectativas de tal forma que compran y venden acciones a corto plazo con la idea de aprovechar las variaciones en los precios de las empresas que cotizan en bolsa. El camino a la transformación de Casa Roberto en Casa Roberto Gourmet será un camino largo, donde el gerente se encontrará algunos problemas que tendrá que resolver sobre la marcha, se topará con ciertos impedimentos que le harán retrasar los plazos y cosas por el estilo… en el camino si Casa Roberto Gourmet cotizara en bolsa, veríamos como la emoción inicial y la expectativa de ganancia futura elevaba el precio de acción a corto plazo, pero también veremos cómo esas noticias puntuales de malos augurios, problemas que hay que resolver (imaginar problemas de licencias, retrasos en las reformas, etcétera), harán que el precio a corto plazo también caiga, y en ocasiones lo haga fuertemente.
En el transcurso del tiempo, si la empresa era buena y sus gestores muy buenos, resolverán esos problemas y veremos que en el futuro esa empresa se convierte realmente en la Casa Roberto Gourmet que queremos y habremos ganado mucho, mucho dinero con ello; aunque durante el proceso hayamos sufrido momentáneamente los avatares del camino.
Los traders que pretenden ganar dinero a corto plazo con esas variaciones, no tienen en mente meter sus acciones en un cajón y vigilar a los gestores, sino que optan por tratar de aprovechar las bajadas y subidas de las empresas que durante el camino se van a producir para ganar dinero comprando barato y vendiendo caro (en teoría). Lo malo de hacer esto es que no tienes un motivo por el que haber comprado (invertido en) Casa Roberto, sino que cualquier acción te vale para tratar de adivinar si las acciones bajarán o subirán e intentar ganar dinero con ello. Que conste que la estadística está en contra de este grupo de inversores/especuladores.
Esto no es muy rentable, de hecho como decía estadísticamente no ofrece rentabilidad a largo plazo, quiero decir, puede que muchas operaciones les salgan “bien” y ganen un poquito, y otras mal y “pierdan” otro poquito, y así en suma después de mucho arte adivinatorio, en el tiempo en el que tú habrías multiplicado el valor de tus acciones x 4 siguiendo el plan previsto, metiendo tus acciones en un cajón y siguiendo el trabajo de los gestores de Casa Roberto; el especulador hubiera por mucho perdido el tiempo, sino el dinero.
y no son capaces de recoger las subidas que en el tiempo las acciones tienen, más allá de los movimientos o fluctuaciones, que los precios tengan a corto plazo.
Hay muchas estadísticas al respecto sobre esto, pero la más intuitiva y demostrativa a la vez es la de que los inversores que se han hecho billonarios, todos sin excepción [1], han utilizado el camino primero que les he explicado, aquel en el que compran una empresa porque conocen el negocio y quieren ser socios de los gestores y dejarles hacer su trabajo para crecer con ellos, y no el segundo, no el de la especulación a corto plazo.
[1] Valgan las excepciones para aquellos que las conozcan de métodos de arbitraje como los de High Frecuency Trading (Jim Simos, por ejemplo) o Traders Macro (como George Soros, Stanley Druckenmiller o Ray Dalio).
Al principio del artículo os decía que iba a mostraros un método para hacerlo, pues hagámoslo.
Los principios básicos para localizar empresas con las que ustedes puedan ganar dinero en bolsa, y rentabilizar sus ahorros a largo plazo son muy sencillos. Básicamente consisten en, cito a Joel Greenblatt, “localizar empresas de calidad a precio de ganga”.
La cuestión es que tenemos que encontrarlas cuando son Casa Roberto no cuando ya son Casa Roberto Gourmet, porque la ganancia viene de aprovechar esa transformación, ese crecimiento de ser una empresa pequeña y modesta a una empresa grande y muy rentable. Ese camino es el que nos hará ganar dinero a espuertas.
Y para ello debemos entender qué es calidad y qué es precio de ganga.
La calidad es algo que requiere de una comprensión primero intuitiva.
¿Ustedes a cómo otorgan calidad a las cosas? Generalmente pueden considerar que un iPhone por ejemplo es un teléfono de calidad porque aparte de la calidad intrínseca del producto en sí, tiene un montón de valores intangibles (marca, posicionamiento, distinción social, servicio pos-venta…) que harán que su percepción del producto sea de “alta calidad”.
Lo mismo ocurre con las empresas fabricantes de estos productos, a saber Apple, donde una de las cosas que nos valdría para saber si la empresa que hay detrás de un producto en cuestión, como pueda ser Apple, tiene calidad es ver si sigue teniendo colas kilométricas a las puertas de sus tiendas. Parece un buen indicador.
Si bien, este es un indicador subjetivo, no cuantificable, aunque muy efectivo. Pensar que uno de los inversores más importantes de la historia como pueda ser Peter Lynch decidía que para encontrar estas joyas a las que el llamó “tenbagger”, empresas que pueden multiplicar por diez su valor en poco tiempo, y hacerlo antes que nadie, Lynch no ponía sus ojos en los informes de los bancos o las noticias de los periódicos, sino en la calle, en su día a día, en lo que su mujer compraba y deseaba, y en lo que se encontraba a su paso en el devenir de su vida.
Su idea:
Es verdad que depende de la apertura de miras de cada uno y de su capacidad de viajar y ver el mundo, verá más o menos oportunidades. Con lo que hay otros medios,
Inversores como Joel Greenblatt, Joseph Piotroski, Cliff Asness, Tobi Carlisle y otros han explicado en trabajos de investigación cómo localizar estas empresas por vía cuantificable, utilizados sencillos factores (métricas o rátios). De hecho el propio Peter Lynch que decía antes estas palabras, también los usa. La conclusión es que hay que buscar empresas de calidad y que entendamos bien de forma sencilla y simple que sean negocios entendibles y si es así, que tengan ratios que avalen su calidad.
Cómo calidad propondré una especie de híbrido entre varios de los usados por estos autores que comentaba antes:
Piotroski F-Score: este es una escala que puntúa de 0 a 9, la calidad de una empresa. Dónde 0 es horrible y 9 de excellentísima calidad.
Retorno sobre el capital invertido (ROIC): Joel Greenblatt, dijo que el ROIC mide el rendimiento del capital tangible que una compañía necesita realmente para llevar a cabo su actividad. Si el rendimiento sobre este capital es alto, cuanto más mejor, entonces se puede entender que la empresa tienen una alta calidad pues consigue rentabilidad sus inversiones efectivas de manera muy eficiente, y eso es consecuencia de una buena gestión.
Media de los retornos: hay otros retornos además del ROIC, por ejemplo el ROE (retorno sobre capital), ROA (retorno sobre el activo) o ROCE (retorno sobre el capital empleado). Es usado a menudo una media simple de todos los retornos (incluido el ROIC), ya que se abarcan así más partidas contables, y pretendiendo tener una visión genérica de rendimiento sobre inversiones en general. La condición de calidad viene por la misma vía, cuanta más alta esa media mejor.
No quiero liarles más porque éstos son quizá los factores más importantes de medición de calidad de una empresa.
En el precio se recoge el valor de mercado de una compañía en un instante dado. Pero esto no nos dice mucho, lo que nos interesa es saber si el precio que pagamos es mucho o poco en relación a lo que la empresa gana.
Si pagamos poco por una empresa que gana mucho, estamos comprando una ganga.
Si pagamos mucho por una empresa que gana mucho, NO estamos comprando una ganga.
Si pagamos poco por una empresa que gana poco, NO estamos comprando una ganga.
Si pagamos mucho por una empresa que gana poco, NO estamos comprando una ganga (un futuro desastre más bien).
Para medir ésto esos billonarios han establecido medios de identificar empresas baratas de manera muy efectiva:
EV/EBIT: mide el precio que debemos de pagar incluido deuda neta con intereses en relación al beneficio EBIT de la compañía. Cuanto menor sea, mejor.
PEG: este ratio “es” muy Peter Lynch, se calcula como (precio/beneficio neto)/ Crecimiento del BPA anual. Este ratio mide el precio que pagamos en relación al beneficio neto de la empresa teniendo en cuenta el crecimiento de ese beneficio. Cuanto menos paguemos por una empresa que gana mucho y que crece mucho, mejor (aprender más sobre el PEG).
PER: simplemente es el precio/beneficio neto. Cuanto menor mejor, con excepciones. Es mejor medida el PEG.
No comentaré más, aunque los hay.
Bueno vamos a encontrar de empresas de alta calidad a precios de ganga y lo vamos a hacer en la zona euro.
Para ello, entraré en zonavalue.com al screener gratuito de esta web y le pediré que nos busque las empresas que cumplan las siguientes características:
A modo de resumen, le he pedido que nos busque empresa con un F-Score > de 6, un PEG < 1, con una capitalización a partir de 50 millones de euros, de entre todos los sectores excepto financiero y Utilities, y que me las ordene primero de mayor a menor F-Score y segundo de menor a mayor PEG. Dicho ésto el resultado será una lista de acciones que de arriba a abajo, nos mostrará las acciones que más baratas están (PEG bajo) pero que tienen mayor calidad (F-Score alto), es decir: calidad a precio de ganga.
Esas empresas son:
Nota: incluiré EDRs, es decir empresas que aun siendo de otros países, como pueda ser EEUU, cotizan en alguna de las bolsas Europeas en euros.
Me encanta…!
De hecho algunas de estas acciones las tengo compradas en algunos de los fondos que asesoro como Fonvalcem FI o Fórmula KAU Tecnología [2] como Micron Technology, Applied Materials, Nutrisystem, Groupe Guillin, Corticiera Amorim y alguna que otra.
[2]. Fonvalcem FI (Andbank) y Fórmula KAU Tecnología (Esfera Capital) son clientes nuestros (de KAU Marteks EAFI).
Espero que hayan aprendido y disfrutado tanto como lo he hecho yo escribiendo el artículo.