23/09/2019
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El Deep Value es una disciplina de inversión en valor clásica, que popularizó Benjamin Graham, y que sigue siendo exitoso hoy en día.
Ben Graham buscaba comprar empresas a precios “colilla”, debido a que la compañía estaba atravesando por algún tipo de problema (caída en las ventas, incapacidad de generar beneficios), que hacía que cotizara incluso por debajo de su verdadero valor.
Graham consideró que, comprar una empresa tan infravalorada por el mercado, podría ofrecer rendimientos muy atractivos una vez superase sus problemas, y el mercado volviera a valorarla adecuadamente.
De esta manera, se popularizó el término Deep Value, que hace referencia a comprar empresas muy infravaloradas respecto de su valor intrínseco, para posteriormente con el tiempo, obtener un retorno gracias al gran margen de seguridad -o descuento- en el precio al adquirirla.
Zonavalue Club comparte con vosotros los PodcastsCasting Strategies, En este concretamente Lorenzo Serratosa, CEO de Kau Markets EAF y CEO de Zonavalue Club, junto a Jose Iván García, CIO de Kau Markets EAF, nos hablan sobre el Deep Value, y sobre si es posible ganar mucho dinero invirtiendo en empresas que no tienen calidad.
Podemos encontrar este tipo de acciones realizando screenings, fijándote qué industrias están teniendo problemas actualmente, o simplemente, fijándote en la cartera de los inversores deep value profesionales.
Si vas a realizar un proceso de screening, estos son los ratios principales que debes buscar en tus candidatos:
Una vez que tu candidato cumple con mínimo 3 de los 4 puntos anteriormente mencionados, ya tienes una buena presa a la que analizar en mayor profundidad valiéndose de los ratios más generalizados de estudio como son el Price/Book, Price/Earning, EV/Sales, EV/EBITDA o Price/Cashflow. Si ese análisis te da un resultado mayor que la capitalización bursátil, has encontrado una ganga.
Lo primero de todo es tener bien claro claro que el deep value investing no es una inversión a largo plazo estilo quality value investing. Esto quiere decir que solamente mantendrás este tipo de acciones en tu cartera no más de 2-3 años, como máximo. ¿Por qué? Porque cuando salen de sus problemas (si es que lo hacen), la situación cambia, y ya no tiene sentido mantenerlas. Aquí las situaciones más extendidas comúnmente en las que deshacerte de tus posiciones:
Uno de los riesgos principales al invertir en este tipo de situaciones se debe a la psicología. Los deep value deben de tolerar ver cómo sus inversiones caen y caen, sin tener la necesidad de vender sus posiciones; mientras que la mayoría de inversores value que siguen los pasos de Buffett prefieren compañías excelentes para que puedan dormir tranquilos. Así que los deep value lo único que deben de hacer es ser muy, pero muy pacientes y que tengan fe en su análisis.
Una trampa de valor, o value trap, se origina cuando una compañía cotizada está aparentemente infravalorada pero en realidad está correctamente valorada, o incluso sobrevalorada. Entonces, ¿cómo detectar si estamos frente a una trampa de valor en el deep value?
Eso sí, todo sea dicho, este último punto es cuanto menos cuestionable. Incluso los mejores inversores de la historia afirman haber caído en trampas de valor. Según ellos es imposible no caer alguna vez en una trampa de valor. Se analizan miles de compañías y no se puede acertar siempre. Lo importante, no obstante, es calibrar bien el riesgo.
A estas alturas ya te habrás dado cuenta que invertir en situaciones deep value es más cuantitativo que cualitativo. Es por ello que,la diversificación juega un papel muy importante, ya que como no haces un análisis exhaustivo, debes invertir en decenas de acciones deep value; con el único objetivo de cubrirte las espaldas ante malas inversiones o por lo menos ante situaciones de no recuperación prolongada de esas acciones.