19/02/2019
El pasado 14 de febrero tuvimos el honor de contar con nosotros con Jesús Domínguez, co-gestor del reconocido fondo de inversión Valentum FI con nosotros.
Aquí os dejo la transcripción completa de la entrevista:
¿qué es para ti el value investing?
Últimamente se ha popularizado mucho el término. Para mí no es otra cosa que invertir analizando los fundamentales de una compañía y a múltiplos atractivos.
Dentro de esta simplificación cada inversor acaba teniendo su estilo. Nosotros en Valentum nos enfocamos en primer lugar en entender bien qué es lo que estamos comprando, cómo gana dinero, qué fuerzas mueven su sector, competidores, barreras de entrada, intensidad de capital y otros aspectos del negocio en sí.
En segundo lugar, tenemos tres pilares fundamentales a la hora de analizar, que son, la generación de flujo de caja, el nivel de endeudamiento y el equipo gestor.
El flujo de caja nos gusta elevado, nos fijamos en cómo se gestiona el circulante (inventarios, pagos a proveedores y cobros de clientes) y cómo se invierte en crecimiento (¿se buscan retornos determinados? ¿Invierte la compañía a la ligera? ¿son inversiones pequeñas o grandes? ¿arriesgadas o seguras?.
La deuda nos gusta baja. Nuestra experiencia nos ha enseñado que esto de invertir no es un sprint, es una carrera de fondo. Por tanto, la clave es no cometer grandes errores, y para eso hay que reducir la probabilidad de que quiebra alguna de las compañías en cartera. Si las compañías no tienen deuda, es mucho más probable que esto no ocurra.
El equipo gestor es la variable que cada vez nos importa más. ¿Por qué? Al final la generación de caja y el balance de la compañía lo deciden las personas que la dirigen. Igualmente, también deciden el rumbo estratégico que deben tomar, algo que acaba definiendo radicalmente lo que va a ser la compañía en el futuro. Y por encima de todo que sean honestos. No hay nada peor que unos directivos que engañen a sus accionistas, clientes, proveedores o empleados.
Por qué Value y Momentum?
Si usted hoy quiere comprar (o vender) una empresa (una panadería, un concesionario de coches o un quiosco de pipas) determinará el precio en función del dinero que gana esa empresa y de las perspectivas de lo que pueda ganar. Usted la querrá comprar por debajo de lo que cree que vale y la querrá vender por encima. Y ese precio acabará siendo algo similar un múltiplo de beneficios/generación de caja. Eso es invertir en valor, lo que se ha hecho toda la vida, y lo que más sentido tiene, sentido común.
El momentum lo buscamos como un catalizador. Cuando se habla de “value” se habla de ser pacientes, y muchas veces de comprar negocios buenos que han tenido algún problema y el mercado ha castigado su cotización. Nosotros preferimos vigilar esas compañías y entrar cuando veamos o pensemos que el problema se está solucionando. Otro de los factores más importantes de la inversión es el tiempo (el primero dijimos que era no cometer grandes errores). No es lo mismo ganar un 30% en un año que en 5 años. Por tanto, buscamos maximizar el cuándo, y así intentar evitar otro fantasma: “la trampa de valor”, que no es otra cosa que aquella compañía que está barata de forma perenne. Puede ser porque tiene riesgos altos, porque no crece o por otras razones que no siempre son fáciles de ver. Obviamente, todo esto suena muy bien, pero aplicarlo no es tan fácil.
¿cuáles son tus inversores fetiche?
En general hay muchos americanos muy interesantes. David Einhorn es uno de mis preferidos, aunque coincido muy poco con sus inversiones. Pero en general hay muchísimos gestores muy interesantes y hablar con ellos (gestionen fondos muy grandes o muy pequeños) siempre aporta algo, desde una idea concreta hasta una forma de analizar, un punto de vista distinto.
¿cómo llegaste al mundo de la inversión en bolsa?
Mi padre se dedicaba al mundo de la bolsa y siempre me llamó mucho la atención. Empecé mi vida profesional en PwC en una división de restructuración de deuda (mucho en Latinoamérica) e investigación de fraudes. Aprendí mucho pero no paraba de leer libros de bolsa. Conseguí moverme a Ibersecurities (el bróker de Banco Sabadell) como analista “sell side”. Esto significa analizar unas determinadas compañías y emitir recomendaciones de compra o venta a tus clientes (gestores de fondos de inversión). Una vez más, pensé que aún no estaba en el puesto que quería. Ser gestor en España no era fácil hace 15 años y la mayoría de gestoras estaban muy indexadas. Al final, tras pasar por Banesto Bolsa y Santander, decidí con Luis de Blas (compañero desde Ibersecurities) que teníamos que intentar hacerlo a nuestra manera, y así decidimos crear Valentum.
¿cuál es el proceso de inversión que seguís en Valentum?
Para encontrar compañías estamos constantemente leyendo y visitando. Leer, leemos informes de análisis de brokers y resultados de compañías. Y luego reuniéndonos con compañías, a veces en seminarios (ves a muchas compañías en un día solo día) o con roadshows que hacen compañías que vienen a visitarnos.
Al final el primer paso es dar con algo que nos salte por alguna razón (normalmente que está barata por múltiplos de flujo de caja). El segundo paso consiste en empezar a estudiar, leer últimos resultados, y hacernos nuestros números.
Cuando tenemos un conocimiento suficiente, nos ponemos en contacto con la compañía para resolver nuestras dudas sobre alguna parte del negocio o de los números. Normalmente es una llamada bastante decisiva. Si se da el caso de que los hemos conocido ya en una reunión, no importa, volvemos a llamar a preguntar las dudas específicas. Esta llamada suele ser bastante determinante y solemos decidir si 1) seguimos estudiando y empezamos a invertir, 2) la descartamos o 3) la vigilamos, seguimos estudiando y seguimos atentos a próximos resultados porque no acabamos de estar convencidos.
Los aspectos en los que nos enfocamos son los expuestos en la respuesta a la primera pregunta.
¿qué es lo que le pides a una empresa en la que vas a invertir tu dinero?
Primero, que sean honestos y no nos engañen. Segundo, que genere caja y buenos retornos sobre el capital que vayan invirtiendo en su negocio. Tercero, que el equipo directivo esté implicado, y si tiene “skin in the game”, mejor que mejor (esto es, que los directivos tengan acciones y cobren con objetivos alineados con el accionista). Cuarto, que cumpla con sus planes (especialmente con lo que está en sus manos, costes, apalancamiento, inversiones).
¿qué puede esperar un inversor de Valentum?
A nosotros nos gusta hacer lo que le pedimos a las compañías en las que invertimos, así que aplican las respuestas a la pregunta anterior. Más allá de esto, Valentum es un fondo de renta variable, por lo que el inversor tiene que saber que es un producto que sufre volatilidad. Nosotros invertimos en compañías con una visión a medio-largo plazo. Aunque busquemos catalizadores que empiecen a animar el valor más pronto que tarde, nuestra vocación es la de buscar revalorizaciones más potentes que tardan más tiempo en aflorar. Por tanto, lo mejor es que el partícipe tenga una visión similar.
Da la sensación de que mucha gente invierte en el fondo que ha ido bien el año anterior. Nosotros siempre intentamos animar a los inversores a que estudien los fondo, los conozcan, lean sus informes (en nuestro caso publicamos cartas mensuales que son públicas en www.valentum.es) y que inviertan en los fondos que entiendan la filosofía de inversión y ésta les encaje.
¿qué le recomendarías a una persona que empieza en el mundo de la inversión?
Que sea muy curioso, que aprenda contabilidad, que lea libros de inversión, y, sobre todo, que empiece a analizar. Da igual que tenga un conocimiento muy reducido, la mejor forma de aprender es practicando, y así es cóo aparecen las preguntas, las dudas y por tanto la forma de avanzar. Creo que algún curso puede aportar algo pero soy contrario a las grandes inversiones en másters. Los conceptos necesarios para empezar no son tan sofisticados, y los complicados que son importantes muchas veces no se enseñan en algunas escuelas de negocios, se aprenden paso a paso.
A la hora de invertir, mi consejo es no querer forrarse. Al intentar forrarse, uno asume demasiados riesgos, y el resultado suele ser el contrario del buscado. Aquí la magia está en la capitalización compuesta. Ganar un poco, reinvertirlo, ganar otro algo, volver a reinvertirlo, e ir haciendo una bola de nieve cada vez más grande sin darse cuenta. Y lo que decía al principio de la entrevista, intentar evitar los errores, los ceros (inversiones que se van a cero), las quiebras, la tentación de perseguir valores (que suele implicar comprar arriba del todo).