01/03/2018
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La inversión por dividendos es una de las estrategias más clásicas a la hora de invertir. ¿Pero sabemos todo lo necesario sobre esta estrategia de inversión? En este artículo analizamos todo lo que necesitas saber para invertir en dividendos.
Últimamente se ha puesto muy de moda la idea de invertir por dividendo, o invertir en busca de los mejores dividendos del parqué. La industria financiera lo fomenta, se habla de que es el mejor camino para conseguir la independencia financiera, se dice que las acciones que pagan buen dividendo son las mejores acciones para invertir y hasta se crean fondos de inversión llamados “dividendo Europa”.
Pues bien, veamos lo que se esconde detrás de la inversión por dividendos y porque invertir en base a este objetivo es un grave error que el inversor va a pagar muy caro.
Para ello, conozcamos un poco más cómo funciona el tema de los dividendos en bolsa y qué le sucede a nuestra cuándo optamos por la inversión por dividendos.
El dividendo es la proporción de ganancias o beneficios que una compañía reparte entre sus accionistas.
Con carácter general, existen estas clases de dividendos:
Cuando el dividendo se cobra en metálico, el pago se descuenta automáticamente del precio de la acción en su cotización, el mismo día de su pago, con lo que, aunque pensemos que hemos ganado algo en el fondo nos hemos quedado igual. Ahora nuestras acciones valen menos y tenemos una parte de su precio en el banco. El resultado en realidad es el mismo que antes de cobrar.
Pero ahí no acaba todo, de ese dinero que nos han pagado vía dividendo tenemos que tributar, con lo que me sale la torta un pan. Ayer tenia una acción que valía, supongamos, 10. Hoy tengo una acción que vale 9 y un euro en el banco, pero de ese euro tengo que darle a hacienda una parte. Total, yo he salido perdiendo y hacienda ganado.
El resultado de cobrar dividendos en metálico es una pérdida equivalente al pago que debo realizar a hacienda. Curioso ¿no?
Veamos que pasa ahora si el dividendo se paga en acciones. La cosa es fácil, más acciones en circulación para el mismo beneficio de la empresa, por lo tanto baja el ratio beneficio por acción, es decir nuestra acciones valen menos. El resultado es a priori neutro, ya que tenemos más acciones pero con menos beneficio por acción, ¿hemos ganado algo por tanto? No, no hemos ganado nada.
En el caso de muchas empresas españolas que se han aficionado al llamado dividendo flexible (acciones o pago en metálico a elegir) obtendremos un poco de las dos cosas. Si cobramos en metálico estaremos en el caso uno; pérdidas. Si cobramos en acciones también perderemos, pues a pesar de tener más acciones, la compañía debe pagar a los que pidieron el pago en metálico con lo que tenemos la misma participación de una empresa más pobre.
Esto tan crudo es lo que nos sucede como inversores cuando cobramos dividendo; pero ¿qué pasa con la empresa de la que poseemos las acciones, es decir de la que somos dueños?
Debemos saber que el dividendo es un porcentaje de las ganancias que la empresa paga a sus accionistas al final de año. Este dinero sale pues inexorablemente de la caja de la empresa, que no lo puede utilizar en su propio negocio para re-invertir, para crecer, o para mejorar en cualquier área. Por lo tanto, cuando cobramos dividendo nos estamos llevando a casa un dinero que no se re-invierte en la empresa para multiplicar su negocio y por lo tanto los beneficios futuros, algo que irá en contra nuestra como dueños de una parte del negocio.
Entonces, se preguntarán ¿porqué las empresas pagan dividendos y lo anuncian a bombo y platillo como si fuera algo bueno?
Esto es importante, Las grandes empresas pagan un buen dividendo y lo anuncian para atraer a su accionariado a inversores incautos. Así de simple. La mayoría de estas empresas están gestionadas por directivos que no son dueños de ella y tienen un gran free float, por lo que necesitan de los pequeños inversores para que sus aciones suban ( y así poder cobrar sus bonus ligados al precio de las acciones). Además normalmente estas empresas tienen negocios con bajos retornos medios sobre el capital empleado.
Esto nos dice una cosa, los directivos de estas empresas son incapaces de hacer que sus compañías sean verdaderamente rentables y se vendan por sí mismas, con lo que tienen que recurrir al llamado marketing financiero.
Seamos claros, invertir buscando dividendo en empresas cuyos negocios son malos o muy malos no es una gran jugada. Busquen grandes compañías con buenos retornos medios sobre el capital empleado, es decir grandes negocios, negocios en los que se gane dinero de verdad y no le pidan dividendos a los gestores, pídanles que sigan haciendo bien su trabajo para que se multipliquen el valor de empresa en bolsa.
Por lo tanto, no vale la pena mirar la lista de los próximos dividendos que van a pagar en el mercado para decidir dónde invertir, esta no es una buena política.
Siempre será mejor invertir para ganar en bolsa en empresas que saben ganar dinero con sus negocios, paguen o no dividendo, (las de este ejemplo u otras) que hacerlo en aquellas que atraen a los inversores con buenos dividendos pero cuyos negocios difícilmente soportarás este pago durante muchos años.
Y para ilustrar esto veamos un dato. Berkshire Hathaway, la empresa de Warren Buffett, uno de los seguidores mas acérrimos del value investing y el inversor más rico del mundo, jamás ha pagado dividendos, nunca, y sus accionistas se han hecho multimillonarios ¿porqué será?
Eso será para ustedes mucho más rentable, lo miren por dónde los miren. ¿un ejemplo?
Para este ejemplo utilizaremos la plataforma zonavalue.com y buscaremos en Europa empresas, tal y como decíamos, con altos retornos medios sobre el capital empleado y que coticen a un precio bajo, para lo que usaremos el ( Ev/Ebit). El resultado que nos da es este.