11/09/2019
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Zonavalue Club comparte con vosotros los Podcasts Casting Strategies, En este concretamente Lorenzo Serratosa, CEO de Kau Markets EAF y CEO de Zonavalue Club, junto a Jose Iván García, CIO de Kau Markets EAF, nos hablan sobre el Private Equity.
El Private Equity hace referencia a la inversión en empresas privadas, donde los inversores y/o instituciones de inversión, adquieren una participación significativa en la compañía, y normalmente, participan en el consejo de administración de la misma.
Se considera un tipo de Inversión Alternativa, y a diferencia de la inversión en los mercados financieros directa o indirecta (a través de fondos), tiene una descorrelación de los mercados. Por este y otros motivos, los inversores buscan refugio en este tipo de inversión cuando se avecinan tiempos revueltos en las bolsas, por temas como la recesión global.
Pero, ¿Qué conviene más a los inversores? ¿La inversión a través de Private Equity o Fondos de Inversión? ¿Qué ventajas y desventajas nos ofrece este tipo de Inversión Alternativa?
El Private Equity se basa sobre todo en la experiencia y conocimiento ya que reúne la pericia de los gestores de fondos, de los analistas y de los ejecutivos de las empresas en un objetivo común consistente en crear valor.
Como catalizador esencial para el desarrollo económico, este tipo de inversión está reconocido como una fuerza impulsora del crecimiento empresarial, la creación de empleo y la promoción de una nueva generación de gestores.
En tan sólo algunos años el mercado de este tipo de inversión se ha desarrollado tremendamente, generando regularmente fuerte rentabilidad para los inversores.
La industria detrás de este tipo de inversiones es altamente especializada y se apoya en gestores expertos para identificar el talento y las oportunidades de inversión.
Las empresas suelen pasar típicamente por distintas fases en el transcurso de su desarrollo: desde la fase de start-up, la empresa irá atravesando distintas fases de crecimiento y avance hacia la madurez, incluso algunos baches. Cada una de dichas fases corresponde a un tipo de Private Equity: fondos de venture capital, capital crecimiento o expansión, buyout o LBO, regeneración.
Los inversores en Private Equity brindan un apoyo a largo plazo a la empresa a lo largo de su desarrollo
Inversión en empresas jóvenes y innovadoras que buscan financiación privada como start-up o poco después de sus primeros desarrollos técnicos y comerciales. Dichas nuevas empresas suelen crearse en los sectores de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), de las ciencias de la vida o la electrónica y los nuevos materiales.
Consiste en adquirir una participación minoritaria en el capital de una empresa establecida y generalmente rentable.
Las empresas seleccionadas presentan un fuerte potencial de crecimiento que requiere una estructura financiera consolidad con el fin de desarrollar nuevos productos o servicios, crear una filial en el extranjero, realizar una adquisición o incrementar su productividad.
Compra de empresas maduras y rentables usando deuda financiera. Los buyouts pueden realizarse con compañías pequeñas o medianas con ventas de varios millones así como con grandes multinacionales. Las oportunidades de inversión abarcan desde la venta de una empresa familiar, la venta de un grupo industrial filial, la privatización de una compañía listada e incluso la reorganización del accionariado (e.g. buyout en secundario).
Las situaciones especiales se refieren esencialmente a inversiones en deuda subordinada en las que los inversores buscan potenciar sus retornos mediante una participación en acciones, por ejemplo, mediante opciones, warrants, derechos de suscripción, etc. Esta categoría también incluye la deuda distressed, la financiación de proyectos o la gestión de las ventas del negocio.
Aunque el plazo medio de una inversión en empresas privadas es de 3 a 7 años, un vehículo de inversión como un fondo de Private Equity presenta habitualmente una vida de 10 años. Las oportunidades de desinversión anticipada son limitadas: el inversor se compromete a una inversión a largo plazo y las sumas invertidas sólo se rembolsan como ganancias (o pérdidas) pagadas generalmente en los últimos años de la inversión.
Existen varias formas de hacerlo en este tipo de inversiones:
El inversor elige gestionar su propia inversión en empresas de Private Equity. El inversor puede tener una estrategia global específica o sencillamente mantener un número diversificado de activos bajo gestión. Este planteamiento es de alto riesgo ya que cada posición expone al inversor al riesgo directo. El factor de riesgo puede mitigarse diversificando la cartera en un número significativo de inversiones; sin embargo, esto puede requerir niveles muy altos de inversión.
Los equipos que gestionan estos fondos se dividen habitualmente en equipos de especialistas enfocados en una actividad, tipo de inversión e incluso zona geográfica. Las disparidades de rentabilidad entre distintos equipos de gestión son muy importantes; por eso la selección del gestor adecuado es el elemento clave para la rentabilidad futura. Además, puede ser muy difícil acceder a dichos equipos ya que suelen preferir hacer negocios con sus inversores existentes y fijar importes mínimos muy altos.
Los fondos de fondos son una buena forma de acceder a todas las áreas del Private Equity con un enfoque muy diversificado. Mediante este método, un inversor puede participar indirectamente en la financiación de varios cientos de empresas. Los gestores de fondos de fondos de Private Equity están en permanente contacto con el mercado y tienen un conocimiento actualizado de las tendencias y de las oportunidades de inversión en fondos disponibles o posibles.