Toda la información acerca de los dividendos

14/10/2021

Hay mucha gente que se pregunta cómo puede rentabilizar una parte de su dinero, y una de las opciones que se les ocurre a parte de todos los productos de ahorro que ofrecen las entidades bancarias, es la bolsa de valores, mediante la adquisición de acciones. 

Pues bien, las acciones nos proporcionan dos formas de ganar dinero; una de ellas es mediante los famosos dividendos. En este artículo descubirás todo acerca de los dividendos. 

¿Qué son los dividendos y cómo funcionan? 

Las empresas salen a cotizar a bolsa con el fin de financiarse para poder seguir desarrollándose, pagar deudas, darse a conocer etc… Algunas de ellas, a cambio de que los accionistas compren sus acciones, ofrecen un pago de dividendos.

Los dividendos son una forma que tiene una empresa de darnos las gracias por tener en nuestra propiedad sus acciones, son pequeñas aportaciones voluntarias sobre un porcentaje de las ganancias que la empresa reparte entre sus accionistas de forma periódica (normalmente en un pago anual o trimestral).

¿Cómo y cuándo paga los dividendos una empresa? 

Generalmente las empresas pagan sus dividendos dos veces al año, y puede hacerlo de dos formas distintas, en forma de efectivo, o en acciones.

Los dividendos pagados en efectivo se reparten una vez cubiertos todos los gastos y deudas de la empresa. El pago en acciones es proporcional al valor del dividendo que se recibiría en efectivo, y se hace principalmente por que la empresa no dispone de capital para efectuar el dividendo en el momento. 

Bajo el punto de vista fiscal, es más recomendable optar por el pago de dividendos en forma de acciones por que el pago de impuestos se difiere hasta que vendamos esas acciones, con el pago en efectivo, declaramos cada vez que recibamos el dividendo. Estas dos formas de pago son igual de válidas, tan solo dependerá del perfil inversor que tengas y la estrategia a seguir. 

La empresa emite varias fechas informativas acerca del pago de los dividendos. Estas fechas son las siguientes: 

Fecha de declaración: fecha en la cual la compañía anuncia el pago del dividendo, definiendo la cuantía y la forma de pago, además de la fecha de registro y la de pago. 

Fecha de registro: es la fecha que determina quién es accionista de la empresa. Si llegada a esta fecha posees acciones de la compañía tendrás derecho a que la empresa te pague el dividendo independientemente de si posterior a la fecha ya no posees las acciones. Esta fecha tiene poca importancia de cara al inversor. 

Fecha ex-dividendo: Es la fecha de corte que proporciona el derecho de cobro de los dividendos. Si compramos acciones de la empresa en esta fecha o posterior, no tendremos derecho de cobro de dividendos. 

Fecha de pago: Es la fecha en la que la empresa realiza el pago a los accionistas que poseyeron sus acciones antes de la fecha ex-dividendo.

Tipos de dividendos y formas en las que se pagan:

Principalmente existen dos tipos de dividendos, ordinarios y extraordinarios, pero dentro de los ordinarios existen varios dividendos en función del tiempo de pago y los beneficios

Dividendos ordinarios: Son los que la empresa reparte por su actividad normal en forma de efectivo obtenidos por el beneficio del ejercicio. Dentro de los dividendos ordinarios tenemos varios tipos: 

  • Dividendos fijos: son los dividendos que la empresa entrega independientemente de que la empresa obtenga beneficios o no.
  • Dividendos a cuenta: Son los primeros dividendos que reparte la compañía, y lo hace sin conocer el beneficio final del ejercicio, por lo tanto son dividendos estimados, a partir de este, se podrá hacer un dividendo complementario según los beneficios de la empresa a final del ejercicio.
  • Dividendos complementarios: Es el último dividendo que reparte la empresa en el año. Se le llama complementario porque la empresa ya sabe los beneficios que ha obtenido y puede ajustar el dividendo respecto a los dividendos pasados y el beneficio final. 
  • Dividendos extraordinarios: Son los dividendos repartidos por beneficios de la empresa fuera de su actividad común. 

Ventajas y desventajas de los dividendos:  

Ingresos periódicos: El hecho de tener acciones en empresas que reparten dividendos es positivo, porque nos aporta liquidez y una sensación de seguridad al ver que cada cierto tiempo obtenemos un ingreso de la empresa. A parte, con la reinversión de los dividendos en nuevas acciones de la empresa podemos llegar a recuperar la inversión a lo largo del tiempo. 

Buen comportamiento a largo plazo: por lo general las empresas que reparten dividendos son empresas que suelen tener beneficios, por lo que nos da señales de que van a seguir teniendo buenos resultados en un futuro. Por lo general suelen ser empresas ya desarrolladas y sólidas. 

Plus de rentabilidad y poco riesgo: Si la empresa es de calidad, a parte de la rentabilidad de las acciones vamos a obtener un pago periódico que nos va a proporcionar ese plus de rentabilidad, además si reinvertimos esos dividendos, nos vamos a beneficiar del interés compuesto. Generalmente hablando, la mayoría de estrategias en dividendos se basan en elegir empresas grandes asentadas en el mercado, en la que  su visión de futuro no está tan enfocada en el crecimiento, por lo que cada vez van aumentando más su porcentaje de rentabilidad de dividendos, lo que hace de esta estrategia una inversión con poco riesgo. 

Desventajas: 

Cotización de la empresa a la baja: Cuando una empresa reparte dividendos,  estos hacen que la cotización de las acciones baje, por el hecho de que la empresa está repartiendo una parte de ella. Explicado con un ejemplo: Si una empresa tiene 1000 acciones a un precio de 20€ lo que le da un valor de cotización de 20.000€, y decide repartir dividendos de 1€ por acción, sus acciones bajarian a 19€ por lo que su valor de cotización pasaría de 20.000€ a 19.000€. Significa que si poseemos 100 acciones, tendremos un valor de 2000€ en acciones. Al dar el dividendo la empresa, nuestro valor en acciones pasará a ser 1.900€ y 100€ en efectivo. 

Los beneficios de la empresa no están garantizados: como hemos comentado antes, los dividendos se reparten a partir de los beneficios que obtiene la empresa, pero si esta no obtiene beneficios, no tendremos dividendo. 

No tenemos decisión: Los directivos pueden decidir variar el pago en forma y cantidad, sin que nosotros podamos hacer nada.Lo que nos puede repercutir de forma negativa en la estrategia que estemos siguiendo. 

Peligro con los grandes dividendos: el movimiento más sensato en este tipo de estrategias de inversión por dividendos sería pensar en invertir en las empresas con los porcentajes más altos en rentabilidad por dividendo. Si la empresa reparte buenos dividendos, pero después no es capaz de incrementar la cotización de sus acciones, al final los dividendos acabarán por comerse la cotización. Resulta extraño que las empresas repartan unos dividendos altos, en vez de dedicarlos a su propio crecimiento, por esta razón es por lo que nos tenemos que tener extremo cuidado con este tipo de empresas. Imaginad que la empresa atraviesa un momento complicado y tiene que reducir los dividendos, suspenderlos o  incluso pedir deuda para poder afrontarlos, nuestra estrategia quedaría destrozada. 

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