02/11/2020
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Los impulsos: la avaricia y el miedo son los que mueven los mercados. Las personas por suerte o por desgracia actúan siempre condicionadas. Como seres humanos nos guiamos en cada una de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida, constantemente, por lo que sentimos o nuestra intuición nos dice. En definitiva, somos seres irracionales e impulsivos por eso es necesario conocer las claves de la psicología financiera antes de comenzar a invertir.
Cuando nos enfrentamos a una decisión de inversión, es necesario que comprendamos cómo va a reaccionar nuestro cuerpo y qué pasos va a seguir nuestra cabeza para poder “separar” de la toma de decisiones aquellos pensamientos que no son “buenos”. Con esto no quiero decir que estén mal ya que pueden ser alertas que nos dejen ver que nuestro perfil de inversión no es el correcto.
En el momento en el que tomamos una decisión para elegir entre dos opciones, nuestra cabeza de manera consciente o inconsciente valora las alternativas posibles, hace un estudio de las probabilidades y valora todos los resultados. Hace un estudio de las expectativas futuras. Pero en esta fase también actúa una parte de la psicología financiera que repasa las experiencias pasadas y las emociones, en la que la intuición juega también un papel decisivo. Una lectura recomendable sobre este apartado es la de: “Thinking, Fast and Slow (2011)” de Daniel Kahneman.
Pero entremos a analizar algunos de los sesgos cognitivos que determinan las decisiones que tomamos, a lo largo de nuestra vida, pero en concreto a la hora de invertir:
La mayoría de la gente considera que los mercados financieros son muy complejos, solo para listos o locos, o para aquellos con dinero que es capaz de contratar a la gente necesaria para que te hagan una buena gestión de tu patrimonio. Nada más lejos de la realidad. Es verdad que hay conceptos que es necesario entender, y que de buenas a primeras mucha gente no “conoce”. Aquí os dejo un artículo sobre los conceptos de economía que debes conocer antes de invertir.
Pero la realidad es que como venimos diciendo la economía es completamente racional y psicológica, cualquier persona que tenga capacidad de analizar racionalmente su economía familiar (y eso es todo el mundo), puede entender perfectamente la finalidad de los mercados y el funcionamiento básico, así como la psicología financiera que hay detrás.
Pues evidentemente, lo primero es conocerlos, una vez que sabemos lo que puede pasar por nuestra cabeza, podemos identificarlo, ver si ese comportamiento es racional o no, y en caso de que sea una falsa alarma, tratar de desconcertar y evitarlo.
Una ayuda que nos puede venir bien es establecer una serie de preguntas para cada uno de los supuestos que nos puedan pasar, ej. mi cuñado habla de esto para tirarse el moco o realmente tiene información “privilegiada”.
Estandarizar un proceso de autocontrol nos puede ser de gran ayuda en momentos en los que nuestra cabeza esté más dispersa.
En Zonavalue Club, tenemos un curso sobre: Psicología en la inversión, en el que podrás aprender la importancia de la psicología y el control de las emociones en la inversión. Es muy importante manejar las emociones a la hora de seguir diferentes estrategias de inversión. En este curso tenemos a Pedro Bermejo (Neurólogo) que nos habla de su libro el cerebro del inversor con ejemplos de malas prácticas muy comunes entre inversores, y por otro lado está Luis García que presenta su fondo Mapfre Behavioral fund basado en la economía del comportamiento.