19/01/2022
Cada vez más personas se interesan por el mundo de la bolsa y de la inversión, por ello cada día encontramos más información y herramientas para introducirnos en él. Sin embargo, se requiere un buen conocimiento del mercado para participar en él con seguridad y obtener beneficios. Muchas personas tratan de acelerar el proceso natural de introducción a los mercados, y no aprenden lo suficiente sobre ellos antes de acometer inversiones importantes. Por ello, es importante aprender a diferenciar entre los diferentes tipos de brókers que existen en este mercado.
Para que podamos tener una rentabilidad adecuada a largo plazo, sin asumir más riesgo del que debiéramos tenemos que formarnos antes de la mejor manera posible, y además, sobre todo al inicio de nuestra andadura en los mercados, debemos aprender a delegar en asesores financieros profesionales y gestores de fondos. Pero una vez que ya tengamos el conocimiento necesario, el mundo de la inversión es un lugar apasionante, y el mercado es un lugar donde no solo encontrar rentabilidad a nuestros ahorros, sino que es un campo de aprendizaje casi infinito lleno de sorpresas.
Para poder conectarnos a los mercados necesitaremos un intermediario, un bróker online o de otra tipología que transmita nuestras órdenes de compra y venta de activos , así que nos provea de información y datos relevantes. Es aquí donde un bróker desempeña un papel crucial.
Los brókers son intermediarios que compran y venden productos de inversión como acciones, títulos y valores en nombre de los clientes a través de una bolsa de valores. Las acciones se compran y venden a través de mercados bursátiles de todo el mundo, como la bolsa de Hong Kong, Madrid o Frankfurt. Para poder operar en estos mercados, los inversores necesitamos un bróker, que tomen nuestras órdenes y las ejecuten en el mercado en nuestro nombre.
Aunque con la llegada de Internet la mayor parte de las operaciones bursátiles para los inversores se lleva a cabo de forma electrónica por parte de empresas especializadas, aún hay brokers personales que siguen encargándose de realizar ciertas operaciones concretas, especialmente aquellas de los grandes inversores institucionales. Por ejemplo, cuando un inversor quiere asegurarse de que la venta de acciones se produzca a un precio específico, o cuando existen muchas operaciones que queremos que se produzcan en un orden concreto.
Para elegir un determinado bróker tenemos que determinar en qué tipo de activos queremos invertir y en qué bolsas concretas podremos operar. Cada tipo de bróker está especializado en una gama de activos concreta, con lo que es probable que debamos utilizar varios para construir una cartera de activos diversificada en tipo y geografía.