02/12/2021
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Ser propietario de una vivienda es un sueño que comparten la mayoría de personas. Tener una hipoteca puede ser una gran carga, y pagarla puede ser la primera prioridad de nuestra lista de planificación financiera y las tareas financieras. Pero, junto con el deseo de ser dueño de una casa es también está la necesidad de invertir para la jubilación o cualquier otro objetivo financiero. Dedicar nuestros ingresos para uno de estos objetivos puede significar el sacrificio de otro. Entonces ¿Qué elegimos? ¿Qué es mejor invertir o amortizar una hipoteca?
Para tomar una mejor decisión, veamos cada opción en profundidad y encontremos el mejor camino a seguir:
Un error muy común con las hipotecas es sólo pagar el mínimo exigido. Cuando se tiene más poder adquisitivo o algunos ahorros extra (por ejemplo una herencia), se puede dedicar una parte mayor de nuestros ingresos para pagar el préstamo con anterioridad.
Cuanto más rápido reduzcamos el capital del préstamo, menores serán los pagos ya que se acumularán menos intereses.
Existen muchas ventajas de la inversión e bolsa frente a la inversión inmobiliaria pero también inconvenientes. Al igual que pagar la hipoteca con antelación, invertir pronto también es una de las mejores estrategias para hacer crecer nuestro patrimonio. El interés compuesto es uno de los factores más poderosos para impulsar el crecimiento de nuestro capital.
Cada euro que pongamos a trabajar hoy en una inversión valdrá mucho más después de cinco o diez años, a medida que se acumulan los intereses. Los datos demuestran que manteniendo nuestras inversiones a largo plazo, estas ganancias resisten incluso los mercados bajistas y las épocas de desaceleración económica.
Ahorrar con productos de inversión a una edad temprana, cuando se tiene más libertad para hacerlo de forma agresiva, da tiempo a que la cartera crezca.
Por supuesto, tener una cartera equilibrada también forma parte de la ecuación. Equilibrar inversiones más seguras con más arriesgadas permite maximizar las rentabilidades y preparar un colchón en caso de que los mercados se den la vuelta y comiencen a caer.
Mirándolo desde otra perspectiva, comparemos la primera estrategia (enfocarnos en la hipoteca) con una estrategia de inversión. Si invirtiéramos en el S&P 500, nuestro dinero habría crecido alrededor del 5% anual, que aunque aumentó en 2009 hasta una media de rentabilidad del 15% durante cinco años, la media histórica se sitúa en torno al 6% en términos reales.
Si tenemos en cuenta los datos históricos, los rendimientos de la bolsa no suponen mucho en comparación con un tipo de interés más bajo de su hipoteca. Esto significa que, durante la mayor parte del tiempo, habría sido mejor pagar la hipoteca en lugar de invertir.
Ventajas de reducir la hipoteca de forma anticipada:
Desventajas de reducir la hipoteca de forma anticipada:
Ventajas de invertir en vez de amortizar:
Desventajas de invertir en vez de amortizar: