13/11/2019
Black Monday transcurre durante la década de los 80 en Wall Street, aparte de ser una época de hombreras, colores fucsia y excesos en todos los sentidos, su nombre nos sitúa inequívocamente en el histórico episodio que se dio lugar en esta década, el “Lunes Negro” donde la Bolsa sufrió su peor caída desde el crack del 29.
Los 80 fueron una época de excesos en donde el “todo vale” era más que una simple frase. Sin corrección política, restricción moral o penal ante el uso indiscriminado de las drogas o sin pudor ante la avaricia, y con un altísimo nivel de ignorancia de lo que podía suceder, el momento y el lugar que nos relatan en la serie es el paraíso de los sinvergüenzas.
Black Monday ha sido producida por Showtime, y distribuida en España por Movistar Series, con lo que tendremos que recurrir a estas plataformas para poderla ver.
La serie comienza un año antes del fatídico 19 de octubre de 1987, ahí conoceremos a Maurice “Moe” Monroe, el tiburón por excelencia de Wall Street.
Un tipo carente de cualquier moralidad, sin escrúpulo alguno y que vive totalmente enfocado en ganar pasta. Se muestra como un hombre a quién no le importa pisar a cualquiera, pero la realidad es que solo es parte de esa estrafalaria fachada que se ha creado para ganar más publicidad dentro de un mundo en cual solo hay dos opciones, matar o morir.
En el fondo sabemos que cada jugarreta y cada chulería que escenifica es parte de un papel, el cual antes o después le pasará factura.
En el otro lado encontramos a Blair Pfaff, un broker novato que acaba de entrar a trabajar a ese mundo de leones despiadados. Blair es el caso clásico de tipo joven e inexperto, pero con talento, a quien lo único que le falta es más calle, y en ésta precisamente o aprendes deprisa, o ya te están comiendo por los pies.
Entre ellos, Dawn Darcy, amor platónico y mano derecha en el negocio de Moe, una mujer en un mundo de hombres, que sabe cómo caminar entre bestias sin que nadie se atreva a acercarse o tratarla diferente. Dawn aporta proporcionalidad entre los personajes principales, es una persona con los pies en la tierra y sabe ver cuando algo es demasiado arriesgado.
Black Monday es una serie que viene muy bien para desconectar y pasar un buen rato. Hay que tener en cuanta unas cuantas cosas si estas dispuesto a empezar a verla, serás el espectador de una cantidad ingente de palabrotas y bromas de mal gusto. Donde el racismo o el machismo son tratados como si no le dieran importancia alguna, o mejor dicho, como si no la tuviera.
Esos aires gamberros que tiene la serie se lo debemos a sus creadores David Caspe (Happy Endings) y Jordan Cahan (Marry Me). Para el piloto, además, cuentan con la dirección de Seth Rogen y Evan Goldberg, que ya han formado tándem en varias ocasiones con resultados bastante satisfactorios.
Black Monday muestra cómo era una época en la que o mirábamos a otro lado o, simplemente, es que ese lado no nos interesaba lo más mínimo, a pesar de saber muy bien que estaba ahí. Esta es una historia atípica pero increíblemente interesante y, además, contada sin ningún tipo de complejo.