14/02/2022
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Un fondo de inversión es una entidad formada para reunir el dinero de los inversores y comprar de forma conjunta activos como acciones, bonos o bienes inmuebles. Así, un fondo de inversión inmobiliaria busca realizar inversiones en activos inmobiliarios a través de la adquisición de diferentes activos, ya sean REITS, hipotecas o las propiedades directamente. Conoce sus característica y particularidades.
Los fondos de inversión inmobiliaria comparten varias similitudes con los REITs (Real Estate Investment Trust) en el sentido de que ambos son fuentes vehículos de capital con el objetivo de invertir en bienes inmuebles.
Sin embargo, hay algunas diferencias clave entre ellos: los REITs son sociedades que deben distribuir el 90% de sus ingresos a los accionistas para mantener sus ventajas fiscales, mientras que los fondos inmobiliarios no tienen que cumplir esas norma concreta, por lo que pueden obtener rentabilidad para los inversores a través de la revalorización de las participaciones y no solo a través del pago de dividendos.
Existen tres tipos principales de fondos de inversión inmobiliarios disponibles para los inversores:
Utilizar fondos para invertir en bienes inmuebles tiene muchas ventajas. Algunas de ellas son:
Los fondos de inversión inmobiliaria son una gran herramienta para los pequeños inversores que no pueden invertir directamente en el sector inmobiliario. Dichos inversores pueden exponerse al sector a través de cantidades más pequeñas y a la vez ser recompensados con buenas rentabilidades a largo plazo, ya que profesionales y expertos gestionan estos fondos.
Los fondos inmobiliarios también les permiten diversificar entre propiedades, mientras que las inversiones inmobiliarias directas sólo permiten la compra de una o dos propiedades. Es importante tener en cuenta que el rendimiento global de cada inversión depende de factores como las condiciones del mercado inmobiliario, los tipos de interés, la oferta y la demanda de espacios residenciales y comerciales, etc.
Para invertir en fondos inmobiliarios deberemos primero elegir que tipo de fondo queremos. Si optamos por un fondo privado, deberemos buscar la gestora que vaya a gestionar el fondo, revisar los requisitos mínimos de entrada y contratarlo directamente con ella.
Si buscamos un fondo de inversión abierto, podemos contratarlo en la propia gestora del fondo o en plataformas que agreguen fondos de inversión de gestión activa, en un proceso sencillo y con requisitos mínimos.
Por parte de los fondos cotizados (ETF), el proceso es similar a la compra de una acción en bolsa. Para ello deberemos seguir los siguientes pasos: